Definición
La enseñanza y el aprendizaje del inglés en los colegios públicos y privados se han convertido en el foco de atención para el gobierno nacional, y se ha manifestado a través de los programas de bilingüismo, no solamente por ser éste un medio para expandir nuevos conocimientos, acceder a becas o programas internacionales, sino también por lo que aporta en el desarrollo de las competencias de los estudiantes, en la formación de estructuras sólidas de pensamiento y de competencias ciudadanas y científicas, y en el estímulo del espíritu investigativo.
En la formación de estructuras sólidas de pensamiento, el aprendizaje de otra lengua (el inglés en este caso) es una puerta a una concepción intercultural que ayuda a los estudiantes a acercarse de manera más vivencial a los asuntos socioculturales e idiosincrásicos que esta lengua representa. Esto ayuda, también, a hacer una reflexión sobre la cultura propia, propiciando el auto reconocimiento como mecanismo de refuerzo de identidad. Una identidad basada en la pluralidad y el respeto por la diferencia.
En el desarrollo de competencias ciudadanas, el estudio del inglés, desde la óptica misma del aprendizaje por competencias, ofrece a los estudiantes la posibilidad de comprender las estructuras sociales y los parámetros comportamentales que se presentan en las sociedades de habla inglesa. Estos fenómenos de aprendizaje y apropiación dan pie para la formación de ciudadanos globales, “ciudadanos del mundo” que están en capacidad de enfrentar la convivencia en entornos diferentes y diversos, con entereza y sin limitaciones.
En el desarrollo de competencias científicas y en el estímulo del espíritu investigativo es donde el impacto académico del aprendizaje del inglés se puede hacer más visible: las posibilidades de asociación, comparación, reflexión y discernimiento que un estudiante bilingüe (o en proceso de formación en bilingüismo) tiene, son mayores que las de un estudiante que sólo puede ver el mundo académico desde la mirada de una única lengua. El acceso a la literatura científica y/o especializada, la posibilidad de tener contacto con información que solamente se encuentra en inglés, la interacción con comunidades académicas de otros países son sólo algunas de las bondades que los programas de inglés en las instituciones de educación básica pueden ofrecer a sus estudiantes.
Finalmente, en las áreas específicas de estudio que se proponen en los programas de educación básica secundaria también hay indicios de un impacto positivo del aprendizaje de inglés. Algunas de las ventajas de las que se tiene conocimiento sobre las personas bilingües están asociadas a la posibilidad que éstas tienen de alternar entre dos sistemas lingüísticos distintos. “Sus cerebros son muy activos y flexibles y desde el punto de vista cognitivo se ha determinado, tras investigaciones, que el bilingüismo aumenta considerablemente el nivel de comprensión de conceptos matemáticos y potencia la capacidad de resolución de problemas de palabras” (Zelasko y Antunez, 2000), además, “ayuda a utilizar la lógica, a enfocarse, recordar y tomar decisiones” (Bialystok, 2001, s.p.)